Siempre me ha gustado vestir diferente, desde muy jovencita nunca he seguido las directrices que se supone que debía seguir en cada momento. Nunca me han gustado los vaqueros ni las camisetas, lo mío eran los vestiditos y las faldas y si podían ser estrambóticas mucho mejor, por eso y gracias a mi madre que como buena niña me apuntó a corte y confección empecé a fabricar mi propio
mundo costuril.
Pero lo de CAT es otra historia.
Soy inquieta por naturaleza y me gusta tocar todos los puntos creativos que puedan existir; he escrito cuentos infantiles, tres novelas, poesia, etc...
Me faltaba pintar, y no paredes que también lo he hecho ya que soy decoradora titulada y me encanta cambiar la casa cada dos por tres, pero a lo que vamos, me faltaba pintar... Un día tumbada en el sofá observando una figura que traje de Sevilla, una sevillana gorda y rolliza, pensé... por qué no se la pinto a mi amiga que le encantan las sevillanas... y dicho y hecho. Me levanté y le pinté a mi amiga una sevillana a mi modo y manera.
Fue todo un éxito, luego le pinté un torero, otro... A otras amigas también les gustó, y yo, pues venga a pintar cuadros...
He hecho tres exposiciones, una en Madrid combinada cuadros y ropa, otra en Son Servera y otra en Casal Balaguer, pero los cuadros son difíciles de vender si no tienes un buen marchante o un buen apoyo y volví a pensar: ¿y si pinto mis sevillanas en una camiseta?, y otra vez dicho y hecho.
Registré la marca, registre la sevillana y el nombre de
C@t viene de gato y de mi nombre, Catalina.
Mis primeras clientas a parte de mis amigas, fueron Natalia y Ana de Ossira, que creyeron en mí, fue impactante ver por primera vez una de mis prendas en un escaparate.
C@t, gracias también a un buen amigo, Xisco Vargas de Bar Ses Voltes he hecho ya tres desfiles, todo gracias a la gente que cree en mí, las modelos, el público, las clientas... Cuando termina uno de mis desfiles no me puedo creer que lo hayamos conseguido. Los comienzos son difíciles y mis recursos mínimos, pero todo lo que se hace con amor e ilusión es un triunfo. Y eso es C@t
amor e ilusión sobre tela.
Oficialmente C@t existe como marca desde 2006.
Ahora recae sobre mí más responsabilidad, ya no se trata sólo de pintar una camiseta para una amiga. Ahora, ya hay gente que pregunta por mis diseños y quiere algo de la marca y eso significa que
hay que crear constantemente.